Lily, una perra Gran Danés, perdió sus ojos debido a una extraña enfermedad que le hacía crecer pestañas en sus globos oculares, lo cual ocasionó que se los quitaran porque sufría extremadamente.
Lily de seis años de edad, trás la operación perdió el apetito y las ganas de vivir, sola y postrada adelgazaba dia a dia, hasta que "Maddison" la ayudó y guió.
Lily de seis años de edad, trás la operación perdió el apetito y las ganas de vivir, sola y postrada adelgazaba dia a dia, hasta que "Maddison" la ayudó y guió.
Desde hace cinco años ambos están juntos.
Maddison (de color oscuro y con manchas) ha servido de guía con un collar o tocando a Lily para para que no tropiece.
Los perros al unirse en jaurías, son un ejemplo de cualquier sociedad de individuos tanto para la unión, la solidaridad, el amor y la guerra. Cosas que se nos escapan al tratarlos o bien como basura o como peluches.
Los perros sienten el dolor de los humanos
Los perros sienten el dolor de los humanos más aún que otro ser humano y la instintiva necesidad de consolar y mimar.
Perros de diferentes edades y razas fueron expuestos a tres tipos de estímulos: una persona llorando, una persona haciendo un sonido extraño y una persona llevando a cabo una conversación casual.
Reflejaron indiferencia ante los diálogos, sin embargo, cuando algunas de las personas fingieron llorar, se acercaban y, adoptando una actitud sumisa, buscaban de inmediato contacto físico como una forma de mitigar esa tristeza, de aliviar el dolor con sus "mimos". La mayoría respondió lamiendo e intentando consolar.
Es así como han surgido diversas categorías de perros que proveen cuidados a las personas con problemas de salud mental. En primer lugar, están los perros que ofrecen servicios psiquiátricos, para aquellas personas con discapacidades mentales.
Luego vienen los perros de apoyo emocional, quienes proveen consuelo y motivación a las personas con discapacidades. Éstos pueden abordar aviones y vivir en casas en donde usualmente no serían aceptados, si se cuenta con la documentación correspondiente. Finalmente están los perros para terapia, los cuales ayudan a un grupo grande de personas. Éstos son llevados a los hospitales para confortar a los pacientes.
Excelente en la terapia para niños que presentan perturbaciones mentales como autismo, que son solitarios, introvertidos o tienen dificultad de palabra y relación y que, sin saberlo, establecen una amistad con el perro siempre dispuesto a escuchar. Llevándolos inconscientemente al desarrollo de sus habilidades sociales.
Quienes viven con impedidos físicos o que presentan dificultades motoras, son motivados a desplazarse, jugando, invitados por ellos a moverse poco a poco y recuperarse de sus lesiones sin esfuerzo.
Al recibir esta ayuda, el enfermo eleva su autoestima, seguridad en la vida y la confianza, ya que los perros brindan un nuevo significado a sus vidas.
Una novedad es la ayuda que pueden brindar en el caso del Trastorno de Estrés Postraumático que padecen los militares veteranos.
O sea, que además de su importancia en el entorno familiar y de su compañía en la vida diaria, también son excelentes profesionales.
España: Cárcel por matar animales domésticos, según el Código Penal
Imagen 20 minutos.es
Las personas que causen la muerte de un animal doméstico o domesticado deberá enfrentarse a penas de prisión que van de los 6 a los 18 meses, según la reforma del Código Penal aprobada este viernes (20/09/2013) por el Gobierno en el Consejo de Ministros.
El maltrato injustificado será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión.
Asimismo se contempla por este mismo delito la inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales domésticos o amansados.
La reforma establece además que quien, por cualquier medio o procedimiento, maltrate injustificadamente a los animales domesticados o domésticos, o les cause lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión.
Asimismo, y para este supuesto, se contempla la inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales domésticos o amansados.
Las penas previstas en el apartado anterior se impondrán en su mitad superior cuando se hubieran utilizado armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida del animal, o hubiera mediado ensañamiento o se hubiera causado al animal la pérdida o la inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal.
Sistema muscular del gato. Anatomia
Los músculos del gato son más de 500.
Músculos cutáneos. Dan a la cara su expresión. Son muy finos y están situados inmediatamente debajo de la piel. De gran importancia para el estudio del comportamiento y en neurología; permiten agachar las orejas, cerrar los párpados, mostrar los dientes.
De la mandíbula. El digástrico es el encargado de que la mandíbula pueda abrirse ampliamente. El temporal, el masetero y el pterigoides permiten que se cierre con eficacia.
Flexores del cuello. Branquicefálico, esternocefálico y cervicales ventrales. Son complejos y numerosos. Hacen pivotar la cabeza, movilizan el hombro hacia adelante, etc.
Extensores de la columna vertebral. Componen la masa común de los lomos y de los músculos cervicales dorsales e intervienen de forma activa en la detención de saltos y carreras. Si se contraen independientemente los del lado derecho o los del izquierdo, permiten los cambios bruscos de dirección.
Flexores de los lomos. Los abdominales(Oblicuo externo e interno y recto del abdomen) y el psoas son indispensables para plasmar la potencia y la flexibilidad de la columna vertebral.
Extensores del brazo. El branquiocefálico y el supraespinoso alargan la zancada, permitiendo que el brazo puede adelantarse mucho y preparar la recepción después de un salto.
Flexores del brazo. El gran dorsal, el tríceps braquial y el pectoral ascendente hacen que el brazo se aferre al suelo hacia atrás en las carreras rápidas. Muy potentes, estos músculos participan también cuando el gato trepa.
Extensores del antebrazo. El tríceps braquial, el músculo más poderoso del miembro anterior, hace posible una función tan importante como la propulsión al flexionar el brazo y extender el antebrazo.
Flexores del antebrazo. Bíceps y bíceps braquial preparan sobre todo la fase de recepción de los miembros en el suelo después de la fase activa de propulsión, asegurada por loa músculos extensores.
Extensores de la mano. Los antebranquiales craneales colocan la mano en posición adecuada antes de entrar en contacto con el suelo.Estos músculos manifiestan la facultad del sistema nervioso central de percibir claramente la posición instantánea de los miembros en el espacio y de orientar la forma adecuada la mano o el pie de manera refleja.
Flexores de la mano. Los antibranquiales caudales favorecen que el gato se agarre al suelo hacia atrás después de la propulsión (uno de ellos, el flexor profundo de los dedos, permite al gato sacar de manera
voluntaria las garras, que normalmente permanecen retraídas gracias a un pequeño ligamento dorsal.)
Extensores del muslo. Gracias a ellos, los potentes glúteos cumplen una función propulsora primordial.
Extensores de la pierna. El cuádriceps femoral es, en gran parte, el responsable de la amplitud de los saltos que puede realizar el gato.
Flexores de la pierna. Los músculos isquiotibiales hacen que el miembro permanezca pegado al cuerpo después de la propulsión.
Flexores del pie y extensores de los dedos. Los tibiales craneales, al igual que sus homólogos del miembro anterior, ponen el pie en posición antes de tomar contacto con el suelo.
Extensores del pie y flexores de los dedos. Los tibiales caudales participan también en la propulsión, pero son menos potentes que el cuádriceps o los glúteos.
Músculos de la cola. Son muy numerosos y, gracias a ello permiten tanta movilidad al miembro y desempeñan una importante función de equilibrio y expresión de comportamientos.
Movimientos
Gracias al conjunto del aparato locomotor, el gato se desplaza principalmente con tres tipos de marcha: paso, marcha más lenta durante la cual conserva siempre tres puntos de apoyo en el suelo. Trote o marcha intermedia y galope, marcha más rápida.
Si bien esta clasificación puede aplicarse estrictamente para el caballo, en el caso del gato resulta insuficiente dada la gran variedad de sus desplazamientos. Cuando el gato se mueve en línea recta, lo hace siguiendo esos tres tipos de marcha, pero en una situación real en plena naturaleza, bota, gira 90º en un metro, se agazapa, repta, etc., demostrando a la perfección la riqueza de comportamiento de un depredador.
No obstante, cada uno de sus desplazamientos se puede descomponer y analizar en términos de mecánica muscular.
En síntesis: